La mujer, de 29 años, murió el pasado domingo de un disparo en la cabeza, en hechos ocurridos en el apartamento en el que vivía con su esposo, un teniente activo de la Policía Metropolitana de Bucaramanga. Ayer fue sepultada en la ciudad de Cúcuta. La Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía inspeccionó el apartamento donde ocurrieron los hechosKaren Ivette Villar Martínez, de 29 años, fue sepultada ayer en la ciudad de Cúcuta. En el Hospital Universitario de Santander, HUS, el CTI hizo el levantamiento del cadáver. Dudas, preguntas y un cúmulo de evidencias por analizar rondan la muerte de Karen Ivette Villar Martínez, ocurrida el pasado domingo, a las 4:40 de la mañana, en la torre 14, apartamento 400, del conjunto residencial Torres del Tejar, en Bucaramanga. Aunque el reporte preliminar de las autoridades señala que, al parecer, se trató de un suicidio, hay quienes se resisten a creer esa hipótesis. Lo único cierto, por ahora, es que los hechos son materia de investigación y serán el CTI de la Fiscalía y el Instituto Nacional de Medicina Legal, seccional Bucaramanga, los encargados de establecer si Karen Villar se quitó la vida o si se trató de un homicidio. Basados en entrevistas, datos recolectados y fuentes consultadas, esta redacción hizo un recuento de lo que ocurrió el día los trágicos hechos. Trágico amanecer A las 4:40 de la mañana del pasado domingo, el sonido de tres disparos alertó al vecindario de Torres del Tejar. Luego de los tiros, un hombre salió del apartamento 400 de la torre 14, pidiendo ayuda desesperadamente. Era un teniente activo de la Policía, quien desde un teléfono llamó a la Línea 123 para pedir una ambulancia, pues, según él, su esposa se había propinado un tiro en la cabeza con su pistola de dotación, una Sig Sauer calibre nueve milímetros. Minutos después, al conjunto de apartamentos llegó una ambulancia, y entre dos paramédicos bajaron alzada y envuelta en una sábana a Karen Villar, quien se encontraba en delicado estado. La mujer fue trasladada al Hospital Universitario de Santander, HUS, donde pese a las maniobras de reanimación, falleció 10 minutos después de su ingreso al área de urgencias. El apartamento donde ocurrieron los hechos fue acordonado por la Policía, para que la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía inspeccionara el lugar, en busca de evidencias que permitieran establecer lo que había ocurrido allí. La pareja, casada por lo civil desde el año 2013, residía en dicho apartamento desde hace cinco meses, y según los vecinos, ya en una oportunidad habían tenido una fuerte discusión en la que, incluso, debió intervenir la Policía. Una herida, tres disparos Pese a que dentro del apartamento se escucharon tres tiros, las autoridades indicaron que la víctima presenta una sola herida en la región temporal, es decir en la sien. Como la herida presenta orificio de salida, aún está por determinarse si el disparo fue propinado en la parte derecha o izquierda de la cabeza. Los hechos, de los cuales no hay testigos, ocurrieron en la habitación de la pareja. Allí, además del rastro de sangre, los investigadores encontraron tres vainillas y las huellas de las balas que impactaron en la pared. Sobre un sillón, en la misma alcoba, fue hallada la pistola con la que la mujer, aparentemente, se habría disparado. Junto al arma, había dos proveedores. Otra de las evidencias que los agentes recopilaron fueron dos celulares de última tecnología, los cuales también estaban en la habitación. Su contenido será analizado en el Laboratorio de Informática Forense del CTI. Pruebas determinantes El mismo día de ocurridos los hechos, el esposo de la víctima se presentó de manera voluntaria en las instalaciones de la Fiscalía, con el fin de dar su versión. Según las autoridades, el hombre incluso se sometió a la prueba de absorción atómica, la cual identifica rastros de pólvora en las manos, con el fin de determinar si recientemente se han accionado armas de fuego. Vale decir que durante la diligencia de levantamiento del cadáver de Karen Villar, el CTI también le practicó la misma prueba, para establecer si ella se propinó el disparo que acabó con su vida. Los resultados de las dos pruebas de absorción atómica se conocerán en las próximas semanas. Mientras los investigadores avanzan en el caso, ayer en la tarde se cumplieron las exequias de Karen Villar, quien fue sepultada en la ciudad de Cúcuta. La joven era diseñadora de modas, y quienes la conocieron la describen como una mujer alegre y brillante. De quien fuera su esposo se conoció ayer que por orden del comando de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, fue retirado provisionalmente de su cargo con vacaciones, mientras avanza la investigación del caso.
