En un puesto de control ejecutado por la Seccional de Tránsito y Transporte sobre la Vía Panamericana, fueron sorprendidos diez ciudadanos haitianos y dos cubanos quienes se trasladaban ilegalmente en una buseta de transporte público que cubría la ruta Ipiales – Cali. Entre estas personas se encuentra una niña de 3 años de edad.
Los inmigrantes, al parecer, serían víctimas de una red de trata de personas que les ofreció la posibilidad de llegar de manera irregular a Norte América.
El objetivo de estas personas era llegar hasta la región del Urabá antioqueño para luego cruzar la frontera con Panamá y posteriormente llegar a los Estados Unidos.
Los trece extranjeros fueron presentados ante Migración Colombia en la ciudad de Popayán, entidad encargada de realizar los trámites diplomáticos correspondientes para su deportación.