José Luis Rubio Garnica, de 41 años, asesinó a Angie Esmeralda Hernández Rodríguez, de 19, luego de una discusión.
Los familiares de Angie Esmeralda Hernández Rodríguez, de 19 años, no salen del asombro, luego de que José Luis Rubio Garnica, de 41 años, su excompañero sentimental, le confesara a uno de sus parientes que él había asesinado y enterrado a la joven en el patio de su casa.
El macabro descubrimiento del cadáver se dio en la tarde del viernes, en la calle 9A con avenida 20 del barrio Nuevo Horizonte, en la ciudadela Juan Atalaya, luego de transcurridos 13 días de la desaparición de Hernández.
La última vez que se tuvo rastro de la joven fue el pasado 28 de mayo, un día antes de la celebración del Día de la Madre, cuando la víctima fue a cumplirle una cita a Rubio, con el pretexto de que el hombre le entregaría a su hija, a la que no le dejaba ver desde hacía varios días atrás.
Angie Esmeralda había decidido terminar una relación de al menos dos años, por los constantes malos tratos a los que era sometida por Rubio.
Ese sábado, la mujer fue a encontrarse con José Luis, quien es taxista; algunos vecinos del sector vieron que la pareja llegó en el carro de servicio público a la casa.
Según relató el homicida, luego de sostener una discusión con Angie, la golpeó contra el piso, causándole la muerte de manera instantánea.
El 29 de mayo, mientras las demás familias del sector celebraban la fecha especial, José Luis pidió prestada una herramienta a un vecino para excavar el hueco en el que enterró a Angie, que era madre de cuatro hijos.
Luego de cometer el crimen, Rubio huyó con su hija, de 10 meses.
El pasado miércoles, una tía de Hernández se encontró con el homicida en un supermercado del sector y allí el hombre le manifestó que su hija estaba bien, al cuidado de unos vecinos de la guardería donde la niña permanecía. Sin embargo, Rubio negó conocer el paradero de Angie.
En la noche del viernes, la mujer con ayuda de la Policía fue a buscar a la niña que ahora está en custodia del Bienestar Familiar.
Mientras, el taxista asesino huyó hacia el corregimiento La Gabarra, en Tibú.
El sábado, la abuela de Angie Hernández recibió una llamada del agresor, en la que confesó que había matado a la joven, comentó una tía.
La Policía Metropolitana de Cúcuta contactó en la tarde al homicida, a través de un vecino del sector, para finalmente lograr que Rubio Garnica se entregara en las instalaciones del CAI del barrio Niña Ceci.
Los uniformados lo detuvieron y lo dejaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Angie Hernández deja a cuatro hijos menores de edad. Los familiares repudiaron el feminicidio y pidieron que se haga justicia contra Rubio Garnica.