El nuevo alcalde de Cali, Maurice Armitage, confiesa que no había visto a su ciudad tan fea como en los primeros cuatro meses de su mandato.
Esto lo reconoce luego de intervenir el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), encargado de cuidar las zonas verdes de la ciudad, ya que no le importó que la maleza se tomara los parques de Cali, siempre y cuando lograra “acabar los nidos de corrupción en la contratación y el abuso laboral contra las personas que trabajan allí”.
Esta es solo una muestra de las batallas que piensa dar el mandatario, un empresario sin pasado político, considerado como uno de los grandes ganadores del voto de opinión en el país.
EL TIEMPO habló con el alcalde Armitage no solo sobre su Plan de Desarrollo, que está en manos del Concejo y tiene como banderas la educación y la cultura ciudadana, sino también acerca del modelo de ciudad que quiere para Cali y que espera transmitir a todo el país, pues anhela un cambio social en el que Colombia valore y reconozca la mano de obra de los trabajadores.
¿Cómo está el tema de financiación del Plan de Desarrollo?
Cali financieramente está muy bien y eso se lo debo agradecer a la alcaldía pasada, solo se le deben a los bancos 150.000 millones de pesos y se tiene cómo hacer inversión. Estoy plenamente convencido de que la ciudad no tiene problema para financiar esos 12 billones de pesos del Plan de Desarrollo. En la medida en que la gente vea que hacemos cosas positivas y nos deshacemos de la mala política, con gusto pagará sus impuestos.
¿Cuál es el concepto que plantea su administración en el Plan de Desarrollo?
Primero, que Cali es una ciudad donde hacemos gran énfasis en el sector educativo, donde el 60 por ciento de la inversión es en la educación, lo cual comprende mejorar las instalaciones viejas, colegios nuevos, calidad educativa, deporte y cultura por todos lados.
Esto va acompañado de empleo, porque el propósito de mi alcaldía es generar empleo e ingresos a la gente. Por otro lado, hay unas diez mil cosas en las que vamos a introducir mucho la cultura ciudadana, esto va a ser una parte muy importante.
¿Cómo sueña ver a Cali?
Una Cali donde la gente viva feliz. He dicho que a la gente se le puede dar la casa, pero si no se les da trabajo, la dificultad es grande.
Aspiro a que con ‘Mi Cali soñada’ construyamos una ciudad donde la gente tenga empleo y no deba desplazarse mucho para llegar a él. Estamos tratando de generar centros de trabajo en los lugares donde están los estratos 1, 2 y 3. Es decir, tenemos que llevar pequeñas y medianas empresas a los sitios donde vive la gente y evitar la gran movilidad.
Usted quiere que Cali funcione 24 horas. ¿Esto está atado a esa propuesta?
Cali 24 horas ya empezó desde el primer día de gobierno, autorizamos trabajo nocturno hasta las 4 de la mañana. Hemos tenido una experiencia muy buena, la gente de la vida nocturna tiene trabajo y hay establecimientos comerciales que están abiertos.
¿Qué ambiente tiene esta propuesta en Cali?
Al principio tuvimos resistencia porque la gente relaciona la noche con el homicidio y el trago. Los homicidios en Cali no se presentan en horas nocturnas y no se producen en zonas donde hay estas actividades. Tengo la premisa fundamental de que en Cali lo más importante es generar empleo. Debemos entrar en la etapa donde los caleños tenemos que valorar la mano de obra, pagar mejor a la gente.
Nosotros somos muy dados al salario mínimo, vamos a un restaurante y nos tomamos un whisky y comemos algo caro, pero no nos preocupamos por cuánto vale la propina. No valoramos la mano de obra.
Entonces, ¿cuál es el llamado a las empresas y a los caleños?
Hay varias empresas donde la mano de obra pesa mucho, pero se ven algunas donde los dueños se ganan 50.000 millones de pesos al año, y yo les digo por qué en vez de ganarse eso no se ganan 40.000 millones y le pagan mejor a la gente. No hablo de salario sino de compartir las utilidades con la gente que les ayuda a ganar la plata. Eso es una cosa que hay que hacerla, pero en Colombia estamos atrasados.
Sería feliz cuando acabe la alcaldía y la gente pueda decir que ese señor nos ayudó a que se cambie el modo de pensar en términos de valorar el trabajo de las personas.
¿Cuál es el gran cambio social que aspira en Cali?
Que los caleños valoremos más al otro ser humano, también en términos económicos valorar más y pagarles mejor a los trabajadores. Esto no es de ley sino de conciencia social. Además que en la medida en que las personas ganan más, hay mayor consumo y aumenta la demanda, y eso genera empleo. Hay un montón de cosas para cambiar. Colombia no puede seguir siendo tan inequitativa, hay que distribuir mejor el ingreso, en eso los colombianos somos muy malos.
¿Cómo se daría por bien servido al finalizar el mandato?
Sería feliz con llevar el mensaje de valorar el trabajo del otro y cuidando hasta el último centavo de Cali. Así sería feliz como alcalde, independiente de qué obras realice, si hago el tren o si hago lo otro, eso es carpintería, lo filosófico es cultura ciudadana, ser mejor persona. Si inculcamos eso, Cali será una ciudad fabulosa.
¿Tranvía en Cali?
Luego de que empezara a sonar la posibilidad de un tranvía en Cali, Maurice Armitage aclaró que este proyecto depende de la recuperación total del Corredor Verde.
“Debo ser realista y no voy a crear expectativas en el municipio cuando sé que lo primero que hay que hacer es recuperar la zona, para saber después por dónde es que vamos a meter el tranvía o tren”, señaló el mandatario.
Armitage manifestó que a medida que se vaya evacuando el Corredor Verde se irá planteando el proyecto. “Hay mucha gente interesada en propuestas de tranvía o tren, eso está sobre la mesa, pero yo no le paro muchas bolas mientras no se tenga el terreno listo”, puntualizó.
El Corredor Verde, proyectado como un gran parque lineal, correrá paralelo a la vieja línea del Ferrocarril que atraviesa la ciudad de norte a sur.
A lo largo de 22 kilómetros se priorizará el medioambiente, el espacio público y el uso masivo de medios de transporte público y no motorizado.
El proyecto se desarrollará en tres fases. La primera ya comenzó a ejecutarse.
Temas claves para la ciudad
En movilidad, el propósito es fortalecer el transporte público incentivando el uso del MÍO, todo un reto si se tiene en cuenta que son unos 500.000 pasajes y la meta eran 900.000 y cada día crecen los reclamos por el deficiente servicio. Armitage anunció que entregará unos 35.000 millones de pesos anuales para que los cuatro operadores refuercen el servicio.
La apuesta del Plan de Desarrollo es consolidar este sistema de transporte público pasando de 2 a 5 terminales de cabecera, de 2 a 4, las terminales intermedias, y 46 kilómetros de carriles pretroncales preferenciales. Sobre los problemas de agua, el Alcalde plantea que se realizará una gran inversión y se van a reducir las pérdidas del acueducto –que llegan al 57 por ciento– a un 45 por ciento.
“Cali necesita una forma de tomar el agua más arriba del río Cauca, y Emcali está trabajando en eso, se están estudiando propuestas”, dijo Armitage. En cuanto a la seguridad, señaló que le entregó a la Policía 70.000 millones de pesos de recursos y se compró un helicóptero. “No va a ser para paseos sino para vigilancia”, anotó, y agregó que también se realizan trabajos sociales con jóvenes de las comunas.