Una ola de ataques rusos con misiles y drones provocó al menos 26 muertos este viernes en Ucrania, cuyas autoridades anunciaron preparativos para su contraofensiva. En la madrugada, ataques rusos de gran envergadura, que fueron los primeros desde principios de marzo, alcanzaron varias ciudades ucranianas.
“Los preparativos llegan a su fin”, declaró el ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, en referencia a una contraofensiva esperada desde hace meses para reconquistar territorios ocupados por Rusia en el este y en el sur de Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, condenó los ataques rusos y prometió una respuesta. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso informó que Moscú bombardeó “objetivos militares en Ucrania” con “armas de alta precisión”. En la ciudad ucraniana de Uman, de unos 80.000 habitantes, al menos 23 personas, entre ellas cuatro niños, murieron por un misil que cayó sobre un edificio de viviendas, según el gobernador regional, Igor Taburets.
En Dnipró, en el centro-este de Ucrania, otro ataque provocó dos muertos, según el alcalde, Boris Filatov, que informó que las víctimas son una mujer y un niño de tres años. En la localidad de Ukrainka, las esquirlas de un misil abatido cayeron sobre un edificio, hiriendo a una niña que tuvo que ser hospitalizada, indicó el gobernador local, Ruslan Kravchenko.
Rusia bombardeó continuamente las ciudades ucranianas y la infraestructura del país durante el invierno boreal, pero los ataques amainaron en los últimos meses. En tanto, en Donetsk, la principal ciudad controlada por Moscú en el este de Ucrania, las autoridades prorrusas afirmaron el viernes que nueve personas murieron y 16 resultaron heridas en ataques de las fuerzas ucranianas.