En un giro sorprendente, las investigaciones sobre el secuestro de dos canadienses en Cali el pasado 24 de noviembre han apuntado a un tercer ciudadano canadiense, amigo de las víctimas, como el autor intelectual del delito.
La Fiscalía indica que el ataque fue meticulosamente planeado a través de una red social. Aparentemente, el acusado utilizó a dos mujeres para engatusar a sus amigos, citándolos en locales comerciales con la intención de ganarse su confianza.
Posteriormente, las víctimas fueron llevadas a un hotel en el occidente de Cali, donde sufrieron una terrible experiencia. Según los informes, “les ataron de pies y manos, los drogaron y procedieron a robarles sus tarjetas de crédito”, realizando transacciones y retiros de efectivo por un monto cercano a los 80 millones de pesos.
La pesadilla para los secuestrados terminó al día siguiente, gracias a la rápida intervención de las autoridades, que lograron su liberación bajo la presión ejercida sobre los captores.