El maltrato o abuso de poder jerárquico o entre iguales en los centros de trabajo, secretarios de despachos que se niegan a dar información, familiares (padre, hija@ y hasta el espíritu santo) que son muchos dentro de las alcaldías y otros son conocido como bullying, puede ocasionar una baja en el rendimiento laboral de los empleados, de hasta un 60% por trabajador, aseguraron especialistas en asesoría empresarial y recursos humanos.
Debido a las excesivas cargas de trabajo y temor a los recortes de personal y la crisis económica, y mucho más cuando el deseo es que se sigan colocando en diferentes cargos a aquellos que siempre se han sentido dueños de la administración municipal donde hasta el pueblo critica ese mal .
“El permitir que en tu empresa o administración municipal se dé este tipo de fenómenos como el bullying, puede afectar desde un 20% hasta un 60% el rendimiento de un trabajador, dependiendo del carácter de la persona, pues es ahí donde permanece la mayoría de su tiempo”, alertó miembro de la contraloría al cual se preguntó cómo se puede manejar esto en las administraciones municipales.
La experta alertó que tanto “hombres como mujeres pueden ser víctimas de esta práctica y los más expuestos son los nuevos empleados de la organización (más aun cuando no son del pueblo y cuando el causante de un pequeño corrillos que son los dueños de las administraciones ) , y aquellos trabajadores que tienen nuevo jefe, pues en ocasiones quieren abrir espacios y vacantes para su gente de confianza”.
“La palabra ‘bully’ procede del inglés y quiere decir ‘matón’, por ello se corresponde con todas las relaciones que tienen un carácter abusivo, siempre que haya una víctima y una persona que perpetra dichos abusos”.
El bullying es un “proceso complejo de victimización de otra persona que va más allá de las simples discusiones o malas relaciones entre compañeros, y que se diferencia de éstos por su naturaleza, su duración, su intensidad, sus formas, sus protagonistas, sus consecuencias y sus ámbitos”, detalla investigación realizada por Cauca Extremo .
De esta manera, su significado se relaciona con conductas como la intimidación, la amenazas, los malos tratos físicos continuos, humillaciones en público, el rechazo social, el chantaje de acabar con el contrato por no acatar con los caprichos de algunos atornillados en los cargos que quitan y ponen a conveniencia la gente que debe estar allí laborando , los insultos reiterados, los motes, situaciones de abuso en las que no hay provocación previa por parte de la víctima y en las que existe intencionalidad por parte de las personas agresoras.
En el Cauca, este tipo de fenómenos no ha sido estudiado sistemáticamente, y no hay cifras ni referencias oficiales sobre la extensión, el grado, el carácter y las tipologías particulares que asume el hostigamiento laboral en las administraciones municipales
Sin embargo, se estima que dos de cada 10 “O.P S” (orden de prestación de servicios) son víctimas de estas prácticas de bullying en sus trabajos en los municipios, según lo consultado por CAUCA EXTREMO
Por ello, se recomienda a las organizaciones ofrecer charlas sobre seguridad y orientación laboral, así como abrir el área de recursos humanos a los empleados para exponer esta problemática.
“Lo ideal es que se acerquen a esta área pues los problemas de este tipo por lo general se dan entre compañeros directos o cercanos al afectado o por parte del jefe directo”, sugirió.
Asimismo, se propone “tener más control en los objetivos y actividades para no generar cuellos de botella y falta de resultados por parte de los empleados con lo que se entra en un círculos viciosos y se empieza a humillar, insultar, agredir a los empleados”, y urge a los empresarios, ejecutivos y administradores de los municipios a implementar sistemas de comunicación con la plantilla laboral, con base en el área de recursos humanos
Recordó que el empleado no tiene la cultura de la queja y por miedo a perder su posición, se guarda las cosas, y al dejarlo pasar se convierte en una bomba de tiempo que afectará el rendimiento de los trabajadores que son víctimas de esta situación.
“Esta situación se da por un desequilibrio o abuso de poder en la relación. La persona agresora se aprovecha de situaciones en las que la víctima está en una situación de inferioridad. Como por ejemplo, en una situación de debilidad, ante una característica personal específica (minoría étnica, personas que no son nacidas en el municipio, orientación sexual…), o por una situación contextual concreta (recién llegado a un centro laboral)”, explicó un trabajador de un municipio del Cauca
El maltrato o la agresión no son un hecho aislado o que ocurra en una sola ocasión, es decir, se presenta de manera reiterada.
“Las conductas de acoso e intimidación utilizados por la persona agresora hacia la víctima en un lugar de trabajo pueden ser: maltrato físico, amenazas, esconder o robo de objetos o pertenencias; verbal como insultos, amenazas y motes, rumores; o tratar de aislar, excluir, ignorar o no dejar participar a alguien
Algunas medidas para intervenir y prevenir el bullying en forma temprana, podrán producir resultados permanentes, entre los que destacan:
- Difundir información, guías y prácticas sobre este tema, para que actúen como multiplicadores junto con otras iniciativasanti-violencia.
- Alentar programas anti-violencia, especialmente dirigidos a combatirla en el trabajo.
- Elaborar procedimientos para apoyar su denuncia.
- Coordinar diferentes iniciativas anti violencia en diferentes niveles para que se conviertan en planes organizados y en estrategias.
- Elaboración de códigos de ética y de conducta dentro y fuera de la organización.
- Apóyate en tu departamento de recursos humanos para dar asesoría y pláticas en la materia.
- Evita que se despida a algún empleado por el hecho de denunciar ser víctima de esta práctica.
- Implementar sanciones con base en criterios definidos, establecidos y claramente anunciados en contra de quienes haga uso de esta práctica.