Cuando creíamos que el Señor, Iván Duque, utilizaría medidas que no afectarían nuestras finanzas hogareñas, como las prometidas en campaña, increíble pero cierto, el Presidente nos ha salido con el proyecto de Reforma Tributaria de aplicación del IVA a toda la canasta familiar, que no es otra cosa que un grave atentado contra la clase media, indiscutiblemente la más afectada si el Congreso de la República, jugándonos sucio la aprueba.
Se imaginan cuál sería el significado para nuestras familias que más de 70 productos de consumo básico se incrementaran en un 19% de la noche a la mañana?
Con cuentos como que con devolverle el IVA a los estratos 1, 2 y 3, o reducir este impuesto al 17% en dos años, se “amortiguará” el golpe que sufrirá nuestra economía si se grava toda la canasta familiar, eso es “chimbo”.
Recordemos promesas incumplidas en esta materia, como el 2 por mil, que se creó transitoriamente para salvar a los bancos de la crisis y después, no solo se convirtió en un impuesto permanente, sino que aumentó hasta llegar al 4 por mil.
Antes que gravar la canasta familiar, metiéndole la mano al bolsillo del pueblo, el Estado que es derrochador, debería tomar drásticas medidas para evitar que 50 billones de pesos de gastos innecesarios, continúen perdiéndose anualmente por cuenta de la corrupción,
Pero no sigamos “botando corriente. Si la Reforma Tributaria pasa, el pueblo colombiano debe pronunciarse de una manera tan contundente, como promover la REVOCATORIA DEL CONGRESO ya hablan muchos colombianos de esto.
Que quede claro paisanos. El asunto está pasando de castaño a oscuro con estos arruinantes impuestos que obligan nuestra reacción de revocar a todos esos Congresistas que el pueblo eligió, para que defendieran sus derechos y NO para que legislaran miserablemente en su contra.