El pasado viernes 27 de abril, en el municipio de Inzá tuvo lugar una Eucaristía en conmemoración de las víctimas que ha dejado el conflicto armado en la región de Tierradentro.
Un homenaje a esos Hombres; aquellas mujeres y niños a los cuáles la guerra no discriminó y forman parte de ese recuerdo doloroso, pero a la vez, esperanzador de un mañana en paz, tranquilo y prometedor para ellos y para todos los colombianos.
“El evento se programó y se concretó con la mesa de participación de Víctimas y la colaboración de la personería. Se tenía previsto realizar un desfile con los asistentes, pues se esperaba la participación de más de 400 personas, debido a que asistieron menos de 100 se canceló el desfile y se procedió a la entrega de 50 camisetas blancas y globos del mismo color para el desarrollo de las actividades que incluyeron una eucaristía, elaboración de carteleras y juegos deportivos con lo que se terminó el evento” Afirmó el encargado del Enlace de víctimas de la administración municipal, Jhoan Hurtado.
El número de personas que hacen parte del RUV (Registro único de víctimas) en el municipio de Inzá asciende a cerca de 1200, entre los cuales se tienen en cuenta todos aquellos que han padecido el desplazamiento forzado; los que sufrieron por las tomas guerrilleras y atentados en el marco del conflicto armado entre grupos subversivos y el Ejército Nacional.
Honda y dolorosa fue la herida que la guerra dejó en cada uno de ellos. Muchos años de sufrimiento y desesperanza fueron afrontados por estas familias, con ahínco, corazón y templanza, virtudes que caracterizan a todos los habitantes de esta región.
La fuerza y la valentía se ve reflejada en sus rostros, el tono suave de sus voces, es un ejemplo de reconciliación y perdón; y la amabilidad y respeto hacia los demás son una marca registrada que ni la más cruda violencia ni el más duro dolor pudo eliminar.