El tema que más ocupa a los medios de comunicación es sin duda el de la restitución de tierras, el cual se encuentra en su punto más acalorado, producto de las declaraciones de los últimos días del procurador Alejandro Ordóñez, quien asegura que la ley desconoce los derechos de quienes adquirieron de buena fe las tierras del despojo.
A esta preocupante situación, también se han sumado los gremios ganaderos y la Defensoría del Pueblo, que han destacado que la ley, aunque bien intencionada, tiene grandes vacíos que están siendo aprovechados por avivatos y falsas víctimas, dejando en duda las bondades de la Ley de Victimas.
Mientras que la Unidad de Restitución de Tierras ha advertido que a quienes demuestran su buena fe se les paga el predio, también es cierto que existen algunos casos donde falsos reclamantes se unen con funcionarios del Estado para hacerle conejo a la ley. De hecho, en mayo del año pasado la Fiscalía General de la Nación capturó a 20 personas, que hacían todo tipo de maniobras administrativas para obtener de la Unidad de Tierras, títulos de propiedad de predios que ya habían sido vendidos a terceros.
Los vacíos que tiene la ley, van desde la inducción a solicitantes o a antiguos reclamantes de tierras cuando ellos no las pretenden y solo esperan una reparación económica, hasta el hecho que los invasores fueron adjudicatarios del Incora que después vendieron las parcelas y ahora aparecen reclamando a los opositores de buena fe.
Estos vacíos de buena Fe , ley que los campesinos no les cree de mucho la situación es que los campesinos si han vivido con la violencia siendo victimas los metan en el mismo saco perdiendo su unico trabajo y hogar “SUS TIERRAS”.