´Iván Velásquez no tiene estatura moral para ser ministro de defensa´
Por fuerza de los acontecimientos políticos que se vienen presentando en el país, a raíz de la elección del exguerrillero Gustavo Petro Urrego como presidente de la República, la senadora del Partido Centro Democrático, María Fernanda Cabal Molina le advirtió al país que los pueblos indígenas del Cauca, Nariño y Valle del Cauca se están apoderando de miles de hectáreas de tierras.
Con esa actitud han desplazando a los agricultores tradicionales que desarrollaban la agricultura y la ganadería, debido a la influencia de grupos armados ilegales, que manejan inmensas plantaciones de coca y que han creado grupos de choque para impedir la acción de la justicia y la presencia del ejército y la policía en una extensa franja del sur del país. Para esta congresista, los pueblos indígenas del Cauca poseen treinta y un millón de hectáreas y las negritudes nueve millones, mientras los agricultores tradicionales fueron desplazados de las grandes y medianas propiedades agrarias.
La senadora María Fernanda Cabal Molina le dijo a la opinión pública nacional que Colombia va por el despeñadero de un régimen comunista, igual o peor que Venezuela, que terminará expropiando tierras y persiguiendo con acciones violentas a los opositores, como lo veremos con el nombramiento de personajes de alta peligrosidad, como el nuevo ministro de defensa nacional, Iván Velásquez Gómez, enemigo frontal de la Policía Nacional, cuyos integrantes están siendo asesinados por los terroristas del denominado ´Clan del Golfo´.
La senadora del Centro Democrático llamó la atención sobre la conducta de los pueblos indígenas del Cauca, aliados con las disidencias de las FARC y con las mafias del narcotráfico, donde le colocaban la ametralladora a la gente para obligarlos a votar por Petro en las pasadas elecciones presidenciales.
También denunció a la denominada ´Justicia Especial para la Paz´ (JEP) por la persecución a oficiales de las fuerzas militares, como el General Jesús Armando Arias Cabrales, un anciano de ochenta años, a quien se le sindica de los errores militares cometidos durante la sangrienta toma guerrillera del M-19 en el Palacio de Justicia, donde fueron masacrados los magistrados de la Corte Suprema de Justicia