Cuando en el reloj empezaban a correr los primeros segundos del año 2021, se pusieron en acción los denominados comités de revocatoria que quieren tumbar a los Alcaldes en muchos rincones del país.
Las tradicionales 12 campanadas que marcan el final del año viejo y el saludo al nuevo calendario, fueron la señal de activación para los denominados Comités Revocatorios -grupos de personas o partidos políticos- que quieren tumbar de sus cargos a algunos Alcaldes con los cuales tienen diferencias administrativas o políticas.
Aún con el olor a pólvora y con la humareda en el ambiente, resultado de las quemas para despedir el 2020 y saludar el Año Nuevo, los inconformes activaron la maquinaria para empezar una campaña sin precedentes en el país y esparcieron en el aire la “Revocatoritis”, que es la nueva pandemia que azota a Colombia.
Hasta la fecha, 14 de enero de 2021, la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral han recibido la no despreciable suma de 28 inscripciones de comités promotores de revocatoria, que buscan dar por terminado el mandato conferido por el voto popular a igual número de Alcaldes, y se esperan más.
Los quejosos y empecinados reclamantes apuntalan en dos motivos principales sus demandas para exigir la salida de los burgomaestres de sus cargos: Insatisfacción de la ciudadanía e Incumplimiento del programa de gobierno.
Los más sobresalientes
En esa lista de 28 comités inscritos, hasta ahora, sobresalen los que quieren tumbar a los Alcaldes de Bogotá, Cali, Medellín, Bucaramanga, Cartagena y Cúcuta, estas son las ciudades más emblemáticas contenidas en este primer registro pero por ahí hablan los Corrillos del Parque Caldas que algunos personajes conocidos como los “Tres Mosqueteros” por el afán de protagonismo político porque saben que ya ni con plata pueden llegar al congreso están mirando la posibilidad de meter en esas al municipio de Popayán .
Cabe aclarar que la normatividad establece que este mecanismo de participación ciudadana se podrá presentar siempre y cuando hayan transcurrido doce meses, contados a partir de la posesión del respectivo alcalde o gobernador, y cuando no falte menos de un año para la finalización del periodo de gobierno, es por eso que la “Revocatoritis” llegó en andanada desde este 1 de enero.
Para garantizar el derecho de información a la ciudadanía y la defensa del alcalde cuestionado, el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del Estado Civil, atendieron la orden de la Corte Constitucional y expidieron la Resolución 4073 de 2020, para reglamentar la realización de audiencias públicas, en las que participarán los promotores de la iniciativa (revocadores), y los alcaldes o gobernadores sobre quienes recae la solicitud. Las partes presentarán sus argumentos a favor o en contra del mecanismo de revocatoria.
Una vez realizada la inscripción, previo cumplimiento de los requisitos exigidos por la Ley, los comités revocadores han recibido un formulario para la recolección de las firmas que avalen su intención, porque, para que la revocatoria prospere, tienen que presentar un número de firmas equivalente a por lo menos el 30% de los votos obtenidos por el respectivo mandatario el día de su elección.
Una vez realizada la audiencia pública, se procede a una votación entre el Sí y el NO, en los municipios que hayan adelantado el proceso y la revocatoria será aprobada si se pronuncian a su favor la mitad más uno de los ciudadanos que voten en la convocatoria, siempre y cuando el número del SÍ no sea Inferior al 40% de la votación válida registrada en la elección del mandatario.
Todo lo que se hace para volver al Congreso y obtener una curul a la Cámara de Representantes, triste pero real lo dicen los Corrillos del Parque Caldas.
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