Se buscan buenos concejales para las elecciones de octubre del año entrante, pensándose en la recomposición, fundamentos estructurales y positiva proyección de nuestros municipios.
Por eso como ciudadanos debemos ponernos en la tarea de conocer las hojas de vida de todos aquellos que reúnan los requisitos para medírsele a esa magna responsabilidad ciudadana, dejando atrás todos los vicios y componendas que tanto daño nos han causado.
Los aspirantes a buenos Concejales, que empiecen por anexar sus declaraciones de renta, certificados de la Procuraduría y Contraloría, y que también se vayan “grabando” fundamentos primordiales como saber que un concejal en principio debe ser un CIUDADANO PREOCUPADO por el bienestar de la ciudad y de todos sus habitantes.
El Concejal bueno tiene que ser un servidor público, que perseguirá la satisfacción de los intereses generales de los ciudadanos, orientados siempre hacia el interés común, al margen de cualquier otro factor que exprese posiciones personales, familiares, corporativas, clientelistas o cualesquiera otra que pueda colisionar con ese principio.
Un concejal bueno debe ser INTEGRO; Un concejal bueno tiene que ser OBJETIVO; Un concejal bueno debe ser RESPONSABLE; Un concejal bueno debe ser TRANSPARENTE; Un concejal bueno debe ser HONESTO; Un Concejal bueno, NO debe utilizar su cargo político con fines personales, no debe servirse de información privilegiada para su lucro personal, ni utilizar su puesto político para intereses ajenos a la Institución.
Un concejal bueno de los que necesitamos, debe apoyar con EJEMPLARIDAD; la honestidad, la responsabilidad, la transparencia y la integridad; Debe siempre haber ejercido cargos públicos con transparencia y por supuesto haber manejado los recursos públicos con austeridad y sin haber realizado actuaciones que puedan menoscabar ni la ética, ni la dignidad con el que hubiese ejercido el cargo público.
La cuestión no es conformar Concejos de “Querubines y Serafines; pero todo aquel que se sienta con pecado, que por respeto a la ciudad y a sus electores se retire para siempre.
Siendo que las ciudades son de todos nosotros y no de unos cuantos, por eso debemos conformar el más poderoso movimiento de ciudadanos, dispuestos a dar el verdadero golpe de opinión en las elecciones de Concejales de octubre del próximo año, si es que en verdad estamos interesados en propiciar la aparición de los nuevos senderos por los que con “conciencia Social” esto cambie.