Preocupa la decisión del Gobierno de Juan Carlos Muñoz de aprobar acogerse a la Ley 550, especialmente porque faculta a la alcalde para que, por al menos un año, pueda vender los bienes de bella ciudad Blanca para pagar lo que debemos responder los payaneses por errores del Pasado .
El concejo de Popayán tiene la responsabilidad Política y social de dar una aprobación concede facultades a la alcalde para modificar el presupuesto y negociar una reestructuración de pasivos y ha sido presentada como la única respuesta necesaria al desequilibrio presupuestal actual y las deudas acumuladas. Sin embargo, es crucial examinar con detenimiento cómo se recogerán y se distribuirán esos recursos, asegurando que se satisfagan las obligaciones inmediatas y que también se destinen a inversiones estratégicas.
Frente a lo anterior, muchos ya hablan de la venta de Emtel y del Acueducto de Popayán, manifiesta una alerta dado que la venta de los bienes del municipio significaría pérdida de ingresos, o volver a conceder la administración del acueducto y alcantarillado a los privados, significaría encarecimiento del costo de vida de la población, algo que ocasionaría daños inmensos al existir de los habitantes de esta bella ciudad
Lo que si debemos tener claro es que vender los bienes públicos no es la única salida, ni tampoco es lo eficiente, al contrario, se debe insistir en que el Estado ayude a rescatar al municipio, y esto implica que apoye el recaudo de las deudas, entre otras medidas.
Recordemos que esta es la segunda vez que Popayán se pueda acoger a la Ley 550, más conocida como Ley de Quiebras, siendo nuestro municipio que por segunda vez se encuentra en esta situación. Durante siete años la alcaldía de Popayán pagó 52.492 millones de pesos por cuenta de la aplicación de la Ley 550, a la que se acogió el 29 de noviembre del 2001, cuando una compleja situación financiera obligó al municipio a iniciar un proceso de reestructuración de personal y de pasivos. Pero definitivamente se debe evaluar las fallas, porque, una vez más, se vuelve a estar en esta situación.
Realmente se debe proteger lo público y este historial plantea preguntas sobre la efectividad de tales medidas a largo plazo y la necesidad de abordar las raíces de los problemas financieros de la capital del Cauca
Es fundamental recordar que las decisiones financieras deben basarse en la búsqueda del bienestar de la ciudadanía a largo plazo. La transparencia, la participación ciudadana y una asignación estratégica de recursos son elementos clave para garantizar que esta intervención conduzca a superar la crisis. Resaltando también los ejercicios de veeduría ciudadana que se han fortalecido en Popayán.
Si bien esta medida puede proporcionar alivio momentáneo, es central que las autoridades payanesas y nacionales trabajen en conjunto. Estamos ante un gran desafío. Hay un aparente remedio, pero la cura nos podría salir muy cara, si se llega a esta decisión esperemos y muchos de los amigos de los Corrillos del Parque Caldas dicen y resaltan que si realiza esto , también debe empezar a depurar cada secretaria y además los asesores que deben salir a buscar soluciones donde muestren su trabajo donde beneficie el porvenir de la capital del Cauca .