El mandatario estuvo en la conmemoración de los 37 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia acompañado por la vicepresidenta de la república, Francia Márquez, por varios ministros del despacho y por la Procuradora General de la Nación Margarita Cabello Blanco.
Este genocidio ha sido el más grave que haya ocurrido en la historia de la violencia guerrillera en Colombia, donde fueron masacrados dieciocho (18) magistrados de las altas cortes, en hechos que estremecieron al mundo civilizado los días 6 y 7 de noviembre de 1985.

Petro y Márquez hicieron presencia en la eucaristía de la Catedral Primada de Colombia oficiada por el Nuncio Apostólico en Colombia, Monseñor Luis Mariano Fuentemayor y copresidida por el Arzobispo de Bogotá, Monseñor José Antonio Rueda Aparicio.
En la ceremonia participaron los presidentes de las altas cortes y la esposa e hijo del exmagistrado Hernando Baquero Borda (Q.E.P.D). Previo a esta conmemoración, se desarrolló en la Plaza de Bolívar, frente al Capitolio Nacional de Colombia, una ´marcha por la vida´ armonizada con melodías de ópera y bailes de grupos artísticos.
Además, se hizo la entronización del ´Cristo del Palacio de Justicia´, el cual se encuentra en la Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia, como ´bien de interés cultural del ámbito nacional´.
Este evento de honor fue organizado por la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la Corte Constitucional, el Consejo Superior de la Judicatura y la Comisión Nacional de Disciplina Judicial.
La asistencia del presidente Gustavo Petro en este acto tuvo un carácter simbólico, teniendo en cuenta que el jefe de Estado fue militante de la guerrilla que perpetró la toma del Palacio de Justicia de Bogotá hace 37 años, donde murieron 90 personas, entre ellos varios magistrados, y hubo al menos 11 desaparecidos.