En un giro sorprendente de los acontecimientos, una ciudadana china ha sido capturada por las autoridades tailandesas en Phuket, acusada de criar ilegalmente a un leoncillo en su habitación de hotel. La detención se produjo el martes luego de que fotos y videos del felino se hicieran virales en redes sociales, exhibiendo al animal como una atracción en un café local.
La proliferación de incidentes relacionados con leones en domicilios particulares ha desencadenado un intenso debate en Tailandia, donde la posesión de estos grandes felinos como mascotas no está prohibida. Sin embargo, las autoridades intervinieron al descubrir que el entorno del hotel no era apto para el cuidado de animales salvajes.
La operación conjunta entre la policía de Phuket y oficiales de un refugio de vida silvestre permitió la localización y rescate del cachorro de león, una hembra de aproximadamente dos meses de edad y un peso cercano a los 6.5 kilogramos. El animal fue trasladado al Parque Nacional de Bueng Chawak, a 750 km de Phuket, donde recibió una evaluación médica.
Los resultados de los exámenes de sangre indicaron que el animal estaba en condiciones normales, aunque presentaba un peso inferior al óptimo para su edad. Según las autoridades del Parque, el cachorro precisará de “un tratamiento intensivo para alcanzar el peso adecuado y no comprometer su desarrollo músculo-esqueletico”.
El equipo del refugio asegura estar completamente equipado para proporcionar el cuidado necesario a cachorros de león, incluyendo suplementos especiales como leche de fórmula KMR y carne picada.
Este incidente se inscribe en un contexto más amplio donde las redes sociales se han inundado de imágenes que muestran leones y otros animales silvestres en condiciones inapropiadas. Dichas publicaciones han generado indignación pública y un clamor por el cese del maltrato animal.