Seguramente ya has escuchado la canción Mi novia se me está poniendo vieja de Ricardo Arjona. Lo que quizá no sepas es qué fue lo que inspiró al cantautor guatemalteco para crear esta linda melodía. ¡Acá te contamos esta gran historia! Pero cuantos de nosotros vivimos nuestra propia historia
Datos curiosos de la canción Mi novia se me está poniendo vieja
Muchas canciones de Ricardo Arjona nos han inspirado por sus letras o ritmos. Una de estas melodías es la de Mi novia se me está poniendo vieja —video oficial se estrenó en 2012— y que fue uno de los sencillos de su treceavo disco llamado Independiente que se lanzó un año antes.
(Foto: letras.com)
Esta canción que comienza con “Ella es mi novia desde que me acuerdo, amor del bueno desde que la vi…” es una dedicatoria que el cantante hizo a su mamá doña Noemí Morales de Arjona. En cada uno de los versos el cantante describió muchas cualidades de su mamá.
Incluso, en varias estrofas Arjona expuso que su mamá siempre lo quiso sin importar si era el primero o el último en algo, o a qué profesión se dedicó. Fue así que al final de esta canción escribió: “Y aunque la analogía ya es tan obvia, sabrás que te hablo solo a ti mamá”.
(Foto: uypress.net)
Un emotivo adiós
No obstante, el 4 de diciembre de 2013 la mamá del cantante falleció y Ricardo prometió no volver a cantar dicha canción.
En una emotiva carta escrita por el cantante indicó el motivo del por qué tomaba tal decisión. “No volveré a cantar nunca tu canción, te lo prometo, para que desde hoy te la cante Don Ricardo que bien sabemos todos, la cantara mejor que yo”, la pregunta es cuanto queremos escribir esa historia y mas ahora que el cov 19 nos coloca sensibles
Ricardo Arjona junto a su mamá y papá. (Foto: Mamás Latinas)
Así mismo, ese día el cantante expresó que era la noche más triste de su vida porque había visto partir a la mujer más franca y fuerte que había conocido. “No encontré una igual ni en las películas ni en los realísimos mágicos…”
Si quieres leer la carta completa, puedes hacerlo en este enlace. Sin duda alguna, esta emotiva melodía se convirtió en una dedicatoria insigne para todas las madres guatemaltecas, sobre todo para el 10 de mayo.